martes, 23 de junio de 2009

Pronosticando la Segunda Caída.

Hace algunos meses pronosticaba los cambios en el economía mucho antes de pasaran (http://rianoalejandro.blogspot.com/), y hoy estan sucediendo, pero la demora en los procesos y algunos pasos en falso del presidente Obama han hecho que pueda haber una segunda caida, es decir un segundo desplome en la economía.

La razón es muy fácil de detectar. Las políticas son demasiado amplias y pueden ser efectivas, pero para que surtan efecto tomarán muchos meses, tiempo que muchas empresas no podrán soportar. El "oxígeno" económico se esta acabando y aferrados a las esperanzadores argumentos, los “managers” rezan por milagros para no despedir a sus mejores empleados. Ya los nuevos, “los part time” y los subempleados fueron excluidos en meses anteriores. La burocracia administrativa y tramitología (típica de las democracias) se suman a la demora a las acciones rápidas que se deben tomar.

El riesgo que viene en su implementación de tales medias es alto, y se tienen que ver con lupa las variables previendo posibles vacíos que vayan a derrumbar los Sueños de la Esperanza.

No es fácil para Estados Unidos el revolcón económico que se aproxima, pero solamente regresando a lo básico podremos mantener el camino.

Otro punto importante, es la falta de compromiso del Partido Demócrata en algunos estados con propuestas que alardearon durante la campaña y que ahora al momento de tomar el sartén, se dan cuenta que las promesas no eran tan fácil cumplirlas. Y esa inestabilidad en los argumentos, sumado al revolcón administrativo y económico, van reduciendo aún más la confianza en el nuevo gobierno. Es palpable, al menos para mí, una total desconexión entre las políticas de la Casa Blanca y los demócratas “de barrio”. Muchos de ellos no comprenden, o mejor no han leído, cúal es el plan. No son momentos de dejar tirados a los grupos que los eligieron, y sobretodo grupos que no son mayoría, pero que si generan una alud de opinión. Caso específico los latinos y la comunidad gay.

Qué viene ahora?

Una segunda caída “acolchonada” de la bolsa. En los 3 últimos meses hemos visto como las palpitaciones económicas suben y bajan, pero no reaccionan a favor de la confianza. El precio del petróleo aumentará a niveles vistos en el año anterior; algunos estados entrarán en crisis por el déficit; y el desempleo estatal tocará los bordes de la desesperación. La depresión no será económica, sino de la gente, pues la población entrará en una depresión generalizada.

Los bancos se mantendrán a salvo, pero algunos negocios se estancarán como el de la construcción, y la venta de casas usadas será el único negocio que se activará aunque los precios bajarán aún más. Los negocios de comidas rápidas bajaran precios y aumentarán promociones y las tiendas de alimentos incrementarán sus ventas. Los restaurantes por su lado tendrán que ofrecer promociones, si quieren sobrevivir.

La cantidad de casos H1V1 aumentará de una manera exagerada y sólo con un plan efectivo como se hizo en México o Latinoamérica será la única opción de parar los contagios. Las empresas de teléfono y satélite tendrán aumento de cartera, y algunas acciones de estas compañías se empezarán a ir al piso con la entrada de telefonía gratuita sobre IP. Muchas organizaciones sociales tendrán que reducir las horas de servicio o cerrar. Los periódicos tocarán fondo y muchos se darán por vencidos ante la velocidad de las noticias virtuales. Las estaciones de radio reducirán personal y colocaran a sus computadoras a transmitir.

Y ahora qué hacemos?

Cuánto pagarían los gurus de la economía por encontrar la salida? No es fácil, pero la clave esta en crear un compromiso general. La falta de confianza esta matando cualquier proyección. El gobierno debe manejar la psicología y dejar de dar tantas explicaciones, sino resultados. Es urgente que las “nuevas” compañías de autos reduzcan precios y creen autos acoplados a la economía. El gobierno debe diversificar la producción de alimentos urgente y empezar a producir para el propio consumo. Es clave abrir las puertas a los mercados sin aranceles e intentar crear una Comunidad Económica Latina que permita el intercambio rápido. Esta solamente debe ser transitiva, y sólo mientras los aliados muestran estabilidad en sus índices, y debe ser el primer paso para una unificación del continente.

La lucha contra las drogas debe aumentar en Estados Unidos. Al aumentar la lucha, el tráfico y los carteles americanos reducirán las ganancias y será el momento para plantear un urgente cambio: la legalización de las drogas.

La Casa Blanca y el Congreso deben crear urgente una Reforma de Inmigración y sobretodo una reforma en el sistema. Una vez se apruebe una opción de legalización las remesas empezaran a reducirse y el aumento en autos, casas y la adquisición de préstamos, le darán un “shock” a la economía. Por algo los latinos somos la minoría que más gasta.

Entender la nueva economía es verla desde arriba, día a día, midiendo efectos y controlando flujos.

No hay comentarios: